martes, 12 de julio de 2016

Empezar de nuevo

En un arrebato de locura decidí pasar la página de mi vida. Destruir el pasado que atormentaba y transgredía la tranquilidad de mi alma. Tomé  mi diario y le prendí fuego a todas las páginas en las que había escrito los momentos más importantes. Cómo si el pasado se resistiera, el fuego se extinguía sin causar el más leve daño, me invadía un desasosiego que me hacía encender la llama con más ahínco. 

El Fuego consumiendo una las hojas de mi diario.
Poco a poco el fuego se expandió, el humo llenaba la cocina, sentía el calor del fuego cerca de mi piel. El sonido de las hojas cediendo a la fuerza arrolladora y purificadora de la llama llenaba mis oídos, parecía ser el lamento de mi voz, esa que se perdía cada segundo con cada palabra que el fuego iba borrando, porque parece que la única manera de borrar el pasado es prendiéndole fuego. 

El gran problema con borrar el pasado con fuego, es que deja tras de si un hedor que tarda tiempo en desaparecer y quienes entran en tu vida, pueden sentirlo.

1 comentario :

  1. Vaya, sentí algo en el estómago leyendo esa entrada. Un vacío al sentirme en la piel de quien lo escribe, te felicito; una amarga pero muy fuerte sensación que hace mucho no sentía.

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